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Nuevo programa para acelerar casos de migrantes enfrenta desafíos

Nuevo programa para acelerar casos de migrantes enfrenta desafíos

Nuevo programa para acelerar casos de migrantes enfrenta desafíos


Nueva York (AP) — El promedio de tiempo que toma resolver un caso en las cortes de inmigración estadounidenses es de cuatro años.

Pero ese no es el mandato que tiene el juez de inmigración Francisco Prieto.

A este magistrado en Nueva York el gobierno le ha dicho que resuelva los casos en un plazo de 300 días. En ese tiempo Prieto espera poder decidir las decenas de casos diarios que tiene de familias que recién llegaron a Estados Unidos por la frontera y que, tras pocos días detenidas, fueron dejadas en libertad con una notificación para comparecer en la corte.

El gobierno estadounidense ha puesto a estos migrantes recién llegados -que usualmente provienen de Latinoamérica- al comienzo de las listas de casos de jueces como Prieto y por delante de muchos otros migrantes que llevan años en el país.

Estados Unidos cree así que otros latinoamericanos quizás decidan no emigrar al saber que sus casos se resolverán rápido. El país lidia en la actualidad con una acumulación de 1.4 millones de casos en las cortes de inmigración.

Hace casi seis meses, la administración del presidente Joe Biden estableció esta nueva lista de casos -llamada en inglés “dedicated docket”- para lidiar con familias recién llegadas, muchas de ellas en busca de asilo. El programa es un paso modesto para establecer orden en la frontera, donde las autoridades estadounidenses han visto cifras inusualmente altas de migrantes. En septiembre, por ejemplo, casi 15,000 migrantes, en su mayoría haitianos, acamparon bajo un puente en el pueblo fronterizo de Del Río, en Texas.

Aproximadamente 35 de los más de 530 jueces de inmigración del país fueron asignados a este nuevo sistema de aceleración de casos, según datos de la oficina que supervisa las cortes migratorias. Estos jueces manejan el nuevo sistema mientras siguen al mismo tiempo con sus listas regulares de casos.

A pesar de que esta lista “rápida” de casos se inició hace poco, la iniciativa enfrenta las mismas quejas y desafíos que cuando la impuso por primera vez el expresidente Barack Obama. Los críticos del nuevo programa aseguran que los migrantes no recibirán un trato justo cuando las autoridades se apresuren y aceleren sus casos, especialmente si los migrantes carecen de abogado.

Los jueces de la iniciativa siguen los mismos procedimientos que en casos regulares pero dan a los migrantes plazos más cortos de tiempo cuando fijan fechas en la corte.

Sea como sea, el sistema de aceleración representa una parte diminuta en el enorme volumen de casos que llegan a las cortes de inmigración.

A Prieto, el juez de Nueva York, le asignaron más de 1,600 casos del “dedicated docket” antes de fines de agosto, además de los que ya tenía anteriormente.

Neptali Chiluisa, de 47 años, cruzó la frontera en junio con un hijo de 14 años. En Ecuador quedaron su esposa y tres hijos más. El hijo adolescente, sin embargo, regresó a Ecuador en agosto después de no encontrar una escuela en Nueva York que le garantizara una plaza en ese momento.

Chiluisa, que alquila una habitación por 800 dólares al mes en el Bronx, era técnico de instalación de calderas en el ejército en Ecuador. En Nueva York, ha encontrado empleo haciendo lo mismo en zonas de construcción. El inmigrante dice que se fue a Estados Unidos por motivos económicos y se pregunta si tiene opciones para quedarse sólo un par de años legalmente, trabajando, y después regresar a Ecuador.

“El gobierno (estadounidense) debería ser más accesible, debería ayudar más para la legalización o al menos ofrecer un permiso de trabajo,” dijo Chiluisa. “Aquí hay necesidad de trabajo”.

Un juez asignado al nuevo programa de aceleración de casos le dijo en octubre que regrese a la corte este mes.

 

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