Si Tocan a Una... ¡Marchamos Todas! Por Andrea María Guzmán Mauleón * Sin lugar a duda, la conmemoración… Es la temporada de impuestos: 3 maneras en que los profesionales pueden ayudarlo a ahorrar este año… Los mejores vehículos eléctricos de lujo del 2024 Por Enrique Kogan  Los expertos en automoción del sitio Rerev han elaborado… La Infancia en Migración Continúa en Riesgo Por Mtro. Cristian Quintanar Castro * Uno se imaginaría que los años… Oklahoma Opry inicia la temporada de espectáculos de 2024 Oklahoma City - Después de una pausa de tres meses, el Oklahoma…

Lo que es tuyo, ¡aunque te quites!

Lo que es tuyo, ¡aunque te quites!

Desde que el Papa Francisco entró al Vaticano en el 2013, está haciendo historia en por ser latino, jesuita, humilde y por atreverse a decir no a los tradicionales zapatos rojos y llevar calzado negro. Pero, más allá de todas las palabras esperanzadoras que ha dicho y los actos de bondad que ha demostrado este pontífice, su perseverancia es una de las lecciones más inspiradoras que he escuchado en los últimos años.
¿Sabías que durante el conclave del 2005, el cardenal Jorge Mario Bergoglio (convertido hoy en el papa Francisco) fue uno de los cardenales que más votos recibió para convertirse en el máximo jefe de la iglesia católica, rivalizando con Benedicto XVI? Cuentan que el papa Francisco pidió en aquel entonces que no votaran por él para que Benedicto pudiera ser elegido como el sucesor del papa Juan Pablo Segundo.
Ocho años después, el nombramiento del Papa Francisco demuestra que pueden pasar muchos años antes de que llegue a tu vida lo que está destinado para ti. Nadie puede alterar el orden divino de las cosas. Es como dice el cantante Willy Chirino en su canción ‘Lo que está pa’ti nadie te lo quita’. O como dice el famoso refrán: “lo que es tuyo, aunque te quites, y lo que no, aunque te pongas” 
Por eso, si te preguntas cuándo llegará a tu vida un golpe de suerte que te ayude a encontrar lo que más deseas: ya sea una relación amorosa, un mejor empleo, o la sanidad de un ser querido, te exhorto a que lo pidas con todo tu corazón y una vez eleves tu oración, deja que esta se disperse por el Universo. ¡Déjalo ir y confía! Y cuando te sientas desesperado y sin esperanzas, respira hondo, cierra los ojos y di: “Lo que está para mi va a llegar, nada ni nadie me lo puede quitar”. 

Comentar con Facebook

Comentar

Los campos obligatorios estan marcados con *

0 Comentarios

Noticias Relacionadas

Compartir