TUS PROBLEMAS SON PASAJEROS
“Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;”Eclesiastés 3 (RVR1960)
Las Escrituras declaran que todo tiene su tiempo, que durante su vida el creyente tendrá diferentes estaciones. El comienzo de la cosecha en la primavera después de haber trabajado la tierra, la prosperidad y gozar de la consecución de nuestras metas en el verano, la perdida de aquello por lo que nos esforzamos en el otoño; y el invierno donde puede haber frio en el corazón al recibir aquello que no deseamos. No obstante, todo ello es pasajero y cada época produce un fruto específico en nuestra alma. El frio del invierno que se manifiesta en no recibir lo que uno anhela mata la carne y prepara la tierra para una nueva época de cosecha.
La vida en la tierra traerá consigo pruebas y en ocasiones aflicción, no obstante, ello es pasajero, siempre tendrá un fin. Pero nuestro DIOS es eterno, Él es la recompensa del creyente. Si uno le hace el centro de su vida las tormentas de la vida no tendrán la misma intensidad.
Durante las épocas malas de la vida el creyente debe intentar guardar con todas sus fuerzas lo más importante, a DIOS. Y no deteriorar su relación con aquel que es eterno, pues los problemas de una u otra forma pasarán.
Querido hermano, mientras te encuentres en la Tierra da por seguro que existirán problemas, no obstante, cuando tú haces de DIOS el centro de tu vida tendrás descanso. Y todo tendrá solución de alguna u otra manera cuando el SEÑOR lo permita.
Enfócate en vivir para agradar a DIOS y la vida siempre te será disfrutable. Mantente viviendo en el Espíritu de DIOS por medio de la oración, lectura de las Escrituras y el ayuno; y vivirás en victoria.
Suelta tus problemas, ellos son pasajeros. Agárrate de DIOS y encuentra tu descanso en EL Eterno
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