AMY CONEY JURAMENTA COMO JUEZA DE LA CORTE SUPREMA

AMY CONEY JURAMENTA COMO JUEZA DE LA CORTE SUPREMA

La noche de este lunes Amy Coney Barret fue confirmada como Jueza de la Corte Suprema de Justica por el Senado de los Estados Unidos proporcionando al presidente Donald Trump, una victoria política a tan solo una semana de las elecciones presidenciales.

La votación Barret finalizó con 52 votos a favor y 48 en contra. Los republicanos votaron en unanimidad por Barret, con excepción de la republicana representante de Maine, Susan Collins.

Por su parte 45 senadores demócratas, más dos independientes y Collins hicieron el total de los 48 que votaron en contra.

Bajo este procedimiento legal realizado por el Senado, queda constituido e integrado el Tribunal Supremo en su totalidad. Esta sería la tercera persona que es juramentada para este cargo vitalicio en la administración del presidente Trump.

Amy Coney Barrett prometió mantenerse independiente de las presiones políticas externas y sus propias preferencias políticas mientras hablaba de preservar la Constitución durante un evento ceremonial de la Corte Suprema.

Lo hizo junto al presidente Trump a las afueras de la Casa Blanca aproximadamente una hora después de que el Senado la confirmara  ante el tribunal más alto de la tierra en una votación cercana marcada por los demócratas oponiéndose a su nominación tan cerca del día de las elecciones.

"El proceso de confirmación me ha hecho cada vez más claro una de las diferencias fundamentales entre el poder judicial federal y el Senado de los Estados Unidos. Y quizás el más agudo es el papel de las preferencias políticas. Es el trabajo de un senador seguir sus preferencias políticas. De hecho, sería un abandono del deber para ella dejar de lado los objetivos políticos. Por el contrario, es el trabajo de un juez resistirse a sus preferencias políticas. Sería una renuncia al deber que ella se rindiera ante ellos", dijo Barrett durante un breve discurso después de ser juramentado por el juez de la Corte Suprema Clarence Thomas.

"Los jueces federales no se presentan a las elecciones, por lo que no tienen base para afirmar que sus preferencias reflejan las de la gente. Esta separación del deber de la preferencia política es lo que distingue al poder judicial entre las tres ramas del gobierno", agregó. "Un juez declara la independencia, no sólo del Congreso y del presidente, sino también de las creencias privadas que de otro modo podrían moverla. El juramento judicial captura la esencia del deber judicial: el Estado de derecho debe controlarse siempre".

Más temprano lunes por la noche, el Senado de mayoría republicana, dirigido por el líder de la mayoría Mitch McConnell, votó 52-48 para elevar a Barrett de la Corte de Apelaciones del 7o Circuito a la Corte Suprema después de un fin de semana y un día de debate. Barrett, amada por los conservadores, llenó la vacante dejada por el icono liberal Ruth Bader Ginsburg después de su muerte el 18 de septiembre.

El juramento en sí, en el que Barrett juró "apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos, extranjeros y nacionales", fue administrado por Thomas, un designado del presidente George H.W. Bush, quien fue confirmado tras un proceso contencioso del Senado dirigido por el ex presidente del Comité Judicial del Senado y actual candidato presidencial demócrata de 2020 Joe Biden. El esposo de Barrett, Jesse, sostuvo la Biblia mientras la justicia ahora tomaba el juramento y mientras Trump miraba.

"Mis conciudadanos: A pesar de que los jueces no enfrentamos elecciones, todavía trabajamos para ustedes", prometió Barrett después de que ella fue juramentada. "Es su Constitución la que establece el estado de derecho y la independencia judicial lo que es tan central para ella. El juramento que he hecho solemnemente esta noche significa en su esencia que haré mi trabajo sin ningún temor ni favor, y que lo haré independientemente de las ramas políticas y de mis propias preferencias. Me encanta la Constitución y la república democrática que establece, y me dedicaré a preservarla".

Los discursos de Trump y Barrett fueron pronunciados en el césped sur de la Casa Blanca, donde invitados de alto perfil y políticos se sentaron espaciadas con máscaras puestas. Después de sus comentarios, Trump y Barrett subieron las escaleras hasta el balcón de la Casa Blanca, donde rápidamente se les unió la primera dama Melania Trump y el esposo de Barrett.

El líder de la minoría Chuck Schumer de Nueva York lamentó en el Senado que "hoy ... pasará como uno de los días más oscuros en los 231 años de historia del Senado de los Estados Unidos."

Algunos de los miembros más francos y liberales del Partido Demócrata, como la Representante Alejandría Ocasio-Cortez, reaccionaron rápidamente a la confirmación diciendo que es hora de "ampliar la corte". Biden, que ha criticado previamente el empaquetado de tribunales a lo largo de las décadas, hasta ahora se ha negado a dar una respuesta firme sobre si empacaría la Corte Suprema. En su lugar, el candidato dijo que crearía una comisión para estudiar una  serie de cambios en la corte  si gana.