La EPA responde ante la tormenta tropical Marco y se prepara para el huracán Laura

WASHINGTON — Debido a la tormenta tropical Marco que afecta a la Costa del Golfo y el huracán Laura que se proyecta va a seguir una ruta similar, la Agencia de Protección Ambiental de los EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) está tomando las medidas necesarias para ayudar a las comunidades en la Costa del Golfo a mantenerse preparadas. La EPA se encuentra lista para responder como corresponde ante lo que podría ser potencialmente una inundación considerable. A diferencia de algunos desastres naturales, el inicio de una tormenta tropical o un huracán es predecible y permite hacer ciertos preparativos tempranamente para reducir sus efectos.

“La EPA se encuentra lista para asistir a las comunidades en la Costa del Golfo que pueden enfrentar tormentas consecutivas”, señaló Andrew Wheeler, administrador de la EPA. “Aunque vivimos momentos sin precedentes debido a la presencia de COVID-19, la agencia garantizará la seguridad de aquellas comunidades, así como la de nuestro personal de preparación y respuesta.”

La EPA continúa trabajando con sus socios tribales, estatales, locales y federales en actividades de gestión de emergencias relacionadas con estas tormentas.

La agencia evalúa las condiciones en los sitios Superfund que se encuentran en las áreas potencialmente afectadas al analizar las condiciones y preparativos para impactos como vientos de gran intensidad, lluvias torrenciales y daños por incendios. Los gerentes de proyecto de la EPA también contactan a las entidades responsables y solicitan la implementación de medidas adecuadas para mantener los sitios seguros. Además, la agencia a menudo entrega una estimación del número total de instalaciones industriales, de petróleo, de tratamiento de agua potable y aguas residuales que se verán afectadas.

A fin de ayudar a las instalaciones, la EPA ha publicado información sobre los requisitos de prevención y preparación y aclara también los requisitos para reportar, incluidas las exenciones. Antes de que los vientos con fuerza huracanada y las inundaciones relacionadas con los desbordes causados por las tormentas dañen los procesos industriales, los operadores pueden tomar medidas preventivas apagando los procesos de manera segura, poniendo las sustancias químicas peligrosas en lugares seguros de almacenamiento, u operando de otro modo seguro siguiendo procedimientos adecuados de emergencia. Si efectivamente ocurre una emanación de sustancias químicas, los operadores deben notificar a las autoridades respectivas de inmediato para que pueda llevarse a cabo una respuesta adecuada.

La administración de los escombros y residuos domésticos peligrosos tiene un gran impacto en la seguridad pública y puede ser difícil de coordinar durante los desastres naturales. La EPA ha proporcionado información detallada en cuanto a planificación de la gestión de escombros, dado que las tormentas pueden generar escombros en enormes cantidades, pudiendo abrumar los rellenos sanitarios locales, y también presentar graves peligros para la salud humana y el medioambiente. Los residentes pueden ayudar a proteger a sus comunidades, al medioambiente, y colaborar con el personal esmerado que responde a los huracanes a fin de ayudar a las comunidades a recuperarse asegurando que los artículos como tanques de propano y latas de pintura estén seguros antes de un huracán.

La principal misión de la EPA durante las emergencias por desastres naturales es proteger a las personas y al medioambiente contra amenazas químicas, petroleras, radiológicas, biológicas y peligrosas antes, durante y después de un desastre natural. La agencia colabora con autoridades federales, estatales y locales de gobierno, tribus y otros interesados a fin de reducir los riesgos de los huracanes.